Un buen servicio comienza con la recepción, tanto en el teléfono como en la puerta. Todos queremos ser reconocidos y saludados de una forma amigable. Deseamos ser atendidos rápidamente o, si ello no es posible, que nos den un lugar para esperar y tomar un aperitivo. Nos mantienen entretenidos: si la espera será de 60 minutos, no le digo 10. Una vez que ya tenemos lugar, deseamos tener el menú en nuestras manos al instante. Rapidez.
He hablado con varios propietarios de restaurantes, quienes están de acuerdo acerca de que la personalidad y la actitud son muy importantes. Si los meseros se pueden ganar a los clientes de la mesa, tienen ganada el 90% de la partida.
¿Quién enseña un buen servicio? Cuando estaba contratando, si el currículum de un empleado potencial mencionaba McDonald’s o Earls, yo sabía que habían sido bien capacitados y entrenados. Así que, si esas cualidades estaban ahí, comenzarían a trabajar en el turno siguiente.
Christina Mackintosh, directora general de Paramount Earls (905 Hornby Street), comenzó como un mesera hace cinco años, moviéndose rápidamente a través de las filas para tomar las riendas del nuevo punto de venta de la cadena. “Earls es un restaurante casual que siempre está ofreciendo buena comida”, dice Mackintosh. “Nos enseñan todo, desde servicio de vinos y su presentación desde un ángulo muy preciso”.
Bistro 1734 (1734 Marine Drive, West Vancouver) es el tercer restaurante de Daniel Thomas (Le Railcar, Chez Poulet). Ha trabajado en éstos y además enseña servicio de restaurantes en Vancouver Community College. Thomas dice que un buen servicio es “un buen conocimiento básico de vino, una buena personalidad, y saber cómo y cuándo hablar con la gente. Cómo te dan la bienvenida al llegar y cómo se despiden cuando te vas, es crucial”. ¿A quién no le gusta una actitud amable?
En el recién carpa hinchable blanca inaugurado Club Ocean (105-100 Park Royal), el socio y director André Thomas (antes de Araxi y de Four Seasons) está de acuerdo en que una buena personalidad es lo que él busca en un servicio. “Puedo darme a notar con la comida, el vino, y el servicio, pero no puedo enseñar la personalidad”, dice.
Good restaurant service gets back to basic. Judith Lane.